viernes, 27 de marzo de 2020

ME QUEDO EN CASA. 14 - Martínez Montañés

                                       #quedateencasa #quedateEnTuCasa

                                 Exposición Montañés Maestro de Maestros.
Había que dedicarle una entrada. He tenido la suerte de poder visitarla con parte de mi familia. Estaba programada del 29 de noviembre, al 15 de marzo. Ha tenido que  suspenderse antes de tiempo, por culpa del maldito coronavirus.
Esta entrada va dedicada a mi hijo Pedro y al resto de la familia, que no pudieron asistir el día que nosotros lo hicimos

En el inicio de la visita, nos recibe San Juan Bautista, representado en un ligero contrapposto, avanzando la pierna hacia adelante, con túnica de piel de camello y manto rojo estofado. Todo, muestra magníficas calidades.


Es el último profeta o, si lo preferimos, el primer mártir por capricho de Herodías y Salomé. Nos indica algo, por supuesto, nos indica al Cordero Místico que tiene en la mano, pero nos podría indicar el camino para visitar la Exposición Montañés Maestro de Maestros.

Comenzamos la visita, No voy a pasar de la primera sala. ¡Hay tanto que ver!
Esta primera sala está dedicada al Retablo de Santiponce. 
Es la obra elegida, no está el retablo ni todas sus obras, pero voy a hacer un comentario del mismo. 


El Retablo de San Isidoro del Campo de Santiponce, está realizado en madera de borne (pino de flandes). Su estructura es de tres calles, separadas por columnas acanaladas con capiteles corintios, dos cuerpos y  una coronación o ático.
En 1609, firma el contrato el maestro , comprometiéndose a terminarlo en 18 meses, por un precio de 3500 ducados. Tardó en estar acabado unos cuatro años y en la firma de finiquito, aparecen nombres de colaboradores como Juan de Mesa, Francisco de Ocampo, Juan de Oviedo "el mozo" y el pintor Francisco Pacheco, entre otros.
Todo el retablo en sí es de gran mérito y belleza, pero es en el cuerpo primero donde los entendidos ven con más claridad la mano del maestro. 
En el centro, de este primer cuerpo, aparece la figura de San Jerónimo.



                       




Escultura de bulto redondo que se podría procesionar. Aparece golpeándose el pecho con una piedra, como dolorosa penitencia. El autor aprovecha el desnudo de la figura.para hacer un perfecto estudio anatómico y trasladar a la madera las privaciones y sufrimientos de la vida de un ermitaño. Todo, mejorado incluso, por la policromía de Francisco Pacheco. Este San Jerónimo, no se encuentra en esta primera sala, hay que avanzar a otra para contemplarlo

En los casetones laterales de este primer cuerpo, dos bellísimos relieves  de la epifanía del Señor: Adoración de los Pastores y Adoración de los Magos. Es el reconocimiento de la divinidad de Jesús, por el pueblo y por el poder y la sabiduría. Magníficas composiciones, sobre todo la primera, en la que aparcen todas las figuras formando un semicirculo, en el que el centro es el Niño. 
 


En los márgenes de este cuerpo, aparecen los Santos Juanes. El Bautista, que nos ha recibido a la entrada, a la izquierda y San Juan Evangelista a la derecha. El segundo, porta el cáliz que es su segundo símbolo. El primero es el águila.
 

En el segundo cuerpo, el casetón central lo ocupa San Isidoro y los laterales la Resurrección y Ascensión del Señor. En este cuerpo se suele señalar una mayor participación de los colaboradores. Es muy posible que la mano de Francisco de Ocampo, estuviese muy presente en los relieves laterales.


En el ático la figura de la Asunción, nos recuerda mucho a la que Juan de Mesa haría años después para la Iglesia de la Magdalena de Sevilla.


Analizado el retablo, hay que hacer referencia a las esculturas orantes de los donantes Don Alonso Pérez de Guzmán y su esposa María Alonso Coronel. Se encuentran en los laterales del ante presbiterio.

                                         


A los dos, en tamaño algo mayor del natural, el maestro los representa arrodillados sobre almohadones frente a un repostero o reclinatorio con el Libro de Horas y bajo su respectiva heráldica. 
Don Alonso revestido con armadura minuciosamente tallada, que permite identificarla como una antigua armadura bajomedieval,  y decorada con damasquinado por la técnica del estofado.
La esposa aparece ataviada con un lujoso traje de corte, con túnica rosada, camisa blanca con mangas de encaje. manto verde y el pelo cubierto con toca de la época.
Se nos ha pasado el tiempo. En el resto de la Exposición podemos contemplar, más figuras de retablos, Inmaculadas, Cristos, san Jerónimos, Santos y Santas.
Cierro el trabajo con dos grandes obras del Divino Maestro, como se conoce al artista nacido en Alcalá Real.
Y una nota: Información obtenida de la Guía entregada en el Museo y de ABCSevilla.
                   Fotos: Internet. PasiónSevilla. 








2 comentarios:

  1. Buenos días, Ginés. Me llamo Alicia Vergara y soy compañera de su hijo Juan A. Me encanta esta iniciativa tan bonita. Desde el primer día de confinamiento estoy siguiendo sus publicaciones. Cada dia espero la siguiente. Le felicito por esta idea tan bonita. Un abrazo y ánimo

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  2. Gracias Alicia, se que sigues mis entradas, ya me lo ha dicho mi hijo. A mi tambien me gusta saber que te gustan. Un abrazo

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