Esta entrada está dedicada a toda la familia, a los que vinieron a las de ORO y a los que no vinieron, pero de manera especial a nuestros hijos y a nuestros seis nietos y ya muy especialísima a los tres más pequeños: David, Pablo y Daniel.
Ellos fueron los que buscaron cuando serían las próximas, descubrieron que se les denomina de ESMERALDA y nos instaron a que teníamos que celebrarlas. Prometimos que sí. Ha llegado el momento y ya se han dado cuenta que no podemos celebrarlas por el maldito coronavirus. Ya están diciendo que las celebraremos en cuanto se pueda.
Lo prometemos
En honor a todos vamos a hacer una breve historia.
Todo empezó un 12 de octubre de 1965. Dos críos, con 25 y 22 años, se unieron para siempre en la iglesia de Santa Marías del Collado de Santisteban del Puerto, bajo la dulce mirada de ELLA.
Como tenemos fe ciega de que Dios nos lo va a permitir, seguimos prometiendo que habrá BODAS DE ESMERALDA y si nos aprietan mucho hasta de DIAMANTE, pues sólo nos faltan cinco años y seguimos así de bien.