viernes, 4 de diciembre de 2020

GRACIAS

 Han pasado 15 días desde que a mi, que fui el ultimo, me liberaran del aislamiento del Covid y me diesen el alta.  Ayer pasamos revisión con el Dr. Gonzalo Bentabol y nos anunció que nuestra recuperación ha sido muy bueno. 

Aquí estamos para que la familia y amigos estén tranquilos. Un abrazo a toldos.



Lo primero es dar gracias a Dios y a María.


Tranquilidad para  nuestros hijos Pedro, Gracia, Nono y nuestros nietos,  que lo han pasado muy mal.

Dar las gracias también al ya mencionado Doctor Bentabol y a todos los enfermeros y ayudantes de la planta tres del Ángel. 

Pasó el Covid,  nosotros seguimos con nuestras precauciones como si no lo hubiésemos pasado. No hay que confiarse. Cuidaros todos

GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS


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sábado, 21 de noviembre de 2020

NOS VISITÓ EL DICHOSO CORONAVIRUS

Escribo esta entrada para contarle a la familia y a los amigos, como mi hijo Nono, mi mujer y yo hemos recibido la visita del Covid. 

Cuento mi historia, por si sirve como luz de esperanza para todo aquel que esté pasando por el mismo trance o pueda pasar.

Nosotros podemos dar Gracias a Dios, los tre tres estamos bien. Ánimo y nuestros mejores deseos para todos.

Todo empezó el 28 de octubre, cuando me llamó mi hijo para decirnos que había dado positivo. 
Miedo, mucho miedo. Preocupación, mucha preocupación.
En principio, todo por él.

Fue recibir la noticia, me puse mal, devolví y todo el cuerpo se me descompuso.

El día tres de noviembre, al levantarme, sufrí un mareo en el cuarto de aseo, me caí y me hice una brecha en la cabeza. A urgencias. Cura y grapa de suturación.

El día cuatro me hago un preoperatorio, para una intervención que tenía programada. El cinco me llaman, que vuelva, pues hay que repetir alguna prueba. Fue llegar me hicieron la PCR, dio positivo y me encamaron en la planta tres de la Clínica el Ángel. Aislamiento total en la habitación 315.

Momento terrorífico, para mi, para mi mujer, hijos y nietos. Los 80 años, el covid, el aislamiento y la necesidad de oxígeno, eran cosas para pensar y estar muy preocupado.

Por lógica, mis hijos deciden hacer una PCR a su madre y a su tía. Resultado positivo en mi mujer, negativo en la hermana. Mi mujer pasa por urgencias, pero no  necesita hospitalización. El día 8, domingo, mi mujer se encuentra aislada en nuestro piso, acompañada de nuestro hijo Nono, que estaba acabando su cuarentena; mi cuñada en su casa aislada pero vigilada por los sobrinos; yo en mi cuarto día de aislamiento hospitalario.

Los días han ido transcurriendo sin problemas. Fui recuperando el apetito. No he tenido ningún síntoma. Mis ánimos han ido creciendo. Durante los últimos días, el oxígeno no lo utilizaba, solo me lo ponía de noche. Mi  mujer dió negativo el dia 17. A mi me hicieron un PCR el 19 y también salió negativo. Tras catorce días de aislamiento,  me mandaron para casa.

Aquí estoy, haciendo mi vida normal, saliendo un ratito a pasear, no olvidándome de la medicación y esperando al 30, que nos harán una radiografía para llevarla al Dr, Gonzalo Bentabol, al que desde aqui le doy las gracias por el tratamiento.

Fotos para el recuerdo.




Conclusión. 
Mil gracias a Dios, a los médicos, enfermeros, enfermeras, ayudantes y personal sanitario en general por lo bien que me han tratado. He estado aislado, pero me sentía acompañado, pues si necesitaba algo, era solo apretar un botón. Un abrazo enorme para todos.

Sólo deseo que a quien lea esta entrada, le sirva de algo. Deseo con toda mi alma, que el Covid 19 no os visite. Si os vista, que tengáis la suerte que yo he tenido. Que  mi relato pueda servir como luz de esperanza.



 








sábado, 10 de octubre de 2020

BODAS DE ESMERALDA

Esta entrada está dedicada a toda la familia, a los que vinieron a las de ORO y a los que no vinieron, pero de manera especial a nuestros hijos y a nuestros seis nietos y ya muy especialísima a los tres más pequeños: David, Pablo y Daniel.


Ellos fueron los que buscaron cuando serían las próximas,  descubrieron que se les denomina de ESMERALDA y nos instaron a que teníamos que celebrarlas. Prometimos que sí. Ha llegado el momento y ya se han dado cuenta que no podemos celebrarlas por el maldito coronavirus. Ya están diciendo que las celebraremos en cuanto se pueda.

Lo prometemos

En honor a todos vamos a hacer una breve historia.

Todo empezó un 12 de octubre de 1965. Dos críos, con 25 y 22 años, se unieron para siempre en la iglesia de Santa Marías del Collado de Santisteban del Puerto, bajo la dulce mirada de ELLA.





                                                               


Vinieron los hijos. Las BODAS DE PLATA, las celebramos de manera muy intima, pues teníamos lejos al primogénito haciendo un Erasmus en Irlanda del Norte. Nos envió este recuerdo.



Veinticinco años más y llegaron las de ORO. Todo salió muy bien. Los hijos se encargaron de casi todo, con bromas y guasa en torno a la "huevera", pues el primogénito hizo poco. Pero disfrutaron.






Se preparó el escenario.





Disfrutamos de dos día maravillosos, pues aprovechando que era puente festivo, la celebración se centró en los día diez, que fue el preámbulo y muy emotivo por llamadas intercontinentales y el once, que fue en realidad la fiesta.

















































A los novios se nos cumplió un deseo, gracias a toda la familia: Un viaje a Grecia.




Como tenemos fe ciega de que Dios nos lo va a permitir, seguimos prometiendo que habrá BODAS DE ESMERALDA  y si nos aprietan mucho hasta de  DIAMANTE, pues sólo nos faltan cinco años y seguimos así de bien. 



Gracias, nos vemos pronto, en cuanto Dios haga que el bichito desaparezca, tendremos BODAS DE ESMERALDA,  aunque sea con retraso.
Besos a todos