domingo, 31 de mayo de 2020

SIGO EN CASA.58 - Tres chimeneas, tres ejemplos de arqueología industrial.


Chimenea de la orujera de los Cepos. Villacarrillo.

Orujera de los Capos. Ya sólo existe la chimenea

Empiezo con mi favorita. Era mi amiga. Era mi consuelo. Sigue siendo mi amada, la más bonita de las chimeneas.

Orujera. Sus elementos.
Era un gran edificio, con zonas muy diferenciadas. Todo el conjunto estaba construido en la margen izquierda del arroyo Pasada del Zarco, que estaba embovedado para facilitar el tránsito. El agua, elemento fundamental, se obtenía del propio arroyo y de un gran pozo. La potable de un rico manantial existente en la finca de enfrente y que era compartido.

Nave de los extractores. 
La más peligrosa y a la que nunca querían que me acercara. En ella, de los tres vanos que se pueden observar en la foto,  dos de ellos se corresponden con grandes extractores,  con capacidad de cinco mil kilos de orujo, cada uno. El tercer vano es el de la caldera del sulfuro (hexano), principal agente químico para la obtención del aceite. Una vez obtenido, el orujillo  ya sin aceite, era sometido a una fuerte presión de vapor y al abrir la puerta de la base del extractor, salía disparado con fuerza formando un pez de unos 30 metros de longitud. Siempre que me dejaban, me encantaba asistir a este momento. Ese orujillo alimentaba el horno de calderas y se obtenía la famosa carbonilla tan útil en los braseros caseros de antaño. 
El tercer vano, se corresponde con la caldera para el sulfuro; girando, a la izquierda se accedía a un espacio de desahogo y a las escaleras de subida a la planta superior. En este espacio estaba el reloj que marcaba las horas. Por él se regía el cambio de turno, las ocho de la mañana, las dos de la tarde y las doce de la noche. que se marcaban con un fuerte silbato que se oía a kilómetros de distancia. Cuando la fábrica dejaba de funcionar, el reloj era trasladado por mi padre a la cocina comedor de nuestra casa. Mi padre sabía muy bien su manejo y lo arreglaba siempre que tenía una avería. Este reloj aún lo tenemos, aunque ahora no funciona. 
En la parte trasera de esta zona, un conjunto de albercas recogía las aguas para la refrigeración necesaria. 

El secadero. 
Hoy me sé el nombre, secadero tipo tromel, en él se molían las grandes pastas de orujo obtenido del prensado en las almazaras aceiteras, de Villacarrillo principalmente y almacenadas en dos amplios atrojes. Mediante el movimiento rotacional del cilindro, se iba moliendo y elevando a la parte superior del tromel, desde donde caía a la parte alta de los extractores.
Era la parte más ruidosa, pues todo el mecanismo, un conjunto de ruedas, tornillos sin fin, poleas unidas entre sí por anchas correas, era movido por una gran máquina de vapor, situada en la parte trasera del secadero. El corazón de todo el conjunto, produciendo energía motriz y energía eléctrica, que iluminaba de noche todo el espacio, incluso daba luz a la almazara de aceite, que por entonces, existía en el finca  de enfrente y que si se observa en la foto.

Las calderas
Un horno alimentado con el orujo extractado, daba calor a seis calderas de agua, para convertirla en vapor, elemento fundamental para todo el funcionamiento. 

También existía un gran almacén con grandes depósitos para el aceite obtenido.

Al final el gran pozo y una letrina.


Lo único que queda es la chimenea de mi infancia. A sus pies me sentaba, pues estaba más próxima al cortijo donde vivían mis abuelos, el Santísimo, que de la orujera. Mientras ésta funcionaba, yo estaba más con los abuelos que con mis padres, la razón era que unos y otros veían grandes peligros en ella: extractores, fuegos, ruidos, trajín mucho trajín.
Lo que queda del Santísimo

Desde allí veía a mis padres y a todo el mundo en su ir y venir, sentía el calor de la cercanía aunque fuese desde la altura.
Era el respiradero de la fábrica, la encargada de evacuar todos los humos tanto del horno de calderas, como el que se podía producir en  la parte trasera, del secadero. Desde la orujera, a la corona de la chimenea,  habría más de doscientos metros de desnivel.

Tres turnos, de unos diez obreros cada uno, hacían funcionar  la orujera a lo largo de todo el invierno y primavera, incluso en años de buena cosecha, funcionaba hasta los inicios del verano. El resto del año siempre había gente de mantenimiento, limpieza y fabricación de cal con la quema de orujillo.

Familia Barberán, Hispano Filipina, Hermanos Sánchez de Úbeda, Zoido Montoro, han sido propietarios. El origen, lo ignoro, ya me gustaría saberlo (si alguien me lee y sabe algo, espero que me lo diga). Supongo que a finales del XIX o en los albores del XX. Primero mi abuelo y después mi padre, fueron encargados en ella, los dos sufrieron también, quemaduras en ella.

Sí sé que en  los años cincuenta, una fuerte riada del arroyo, la dañó muchísimo. Funcionó dos años más y en 1954 -55 cerró definitivamente. 



Chimenea de la fábrica de plomo de los Guindos. Málaga


La más majestuosa, la más romántica, mi segundo amor.
El nombre lo recibe de la mina homóloga que existió en La Carolina. De allí procedía la mayor parte del mineral. Desapareció la mina y la fundición de los Guindos perduró abasteciéndose de otras.


Esta, es más fácil conocer su historia a través de internet., por lo tanto, sólo unos pocos datos.
La construcción de la fundición se inició en 1923, cuando ya la industria en Málaga estaba en pleno retroceso. 

La chimenea fue dirigida por el arquitecto alemán Félix von Schlippenbach.

Fue inaugurada por Primo de Rivera en 1924, como una inyección de ánimo a la ya, muy tocada,  industria malagueña.
Pese a esta caída tuvo su máximo auge en los años  cincuenta, por entonces trabajaban en ella más de 500 operarios.  El 15 de noviembre de 1979, cerró definitivamente. Hoy solo queda como recuerdo la chimenea.


 

La he llamado la más majestuosa, por su altura de 106 ms. Luce esbelta en mitad del Paseo Marítimo Antonio Banderas y desde su nacimiento siempre ha sido un símbolo de la ciudad, pese a estar rodeada por otras, ella es la que más brilla. A mi me enamora. Mi trabajo de enseñante siempre ha sido muy cerca de ella, las Escuelas del Ave María, el Instituto Emilio Prados y el último Litoral.

Lo de romántica se lo debe a un audaz joven, también atrevido y yo diría que con su cabeza juvenil, no pensó en el peligro. Una mañana de un día cualquiera, de 1993 nos sorprendió a todos cuando apareció con una pintada dedicada a MÓNICA. Hasta se rumoreó, que estaba dedicado a una alumna de unos de los institutos ya nombrados.
Mónica existe y el chico por supuesto también. Tienen nombre y apellido, se puede comprobar. El Diario SUR, le ha dedicado varios artículos muy románticos. Como en los cuentos,  sabemos que formaron un matrimonio, que viven en Canarias, que son felices y no se si les gustarán las perdices. 
¡¡¡Felicidades pareja!!!

Esta querida chimenea malagueña fue restaurada hace pocos años. En su base se puede observar un péndulo que indicaría cualquier movimiento en su estructura.
Hoy luce más bella, aunque haya perdido  el romántico nombre y algo de altura.




Chimenea de la mina La española. Vilches.

Los datos que transcribo sobre La Española, están tomados de:
Las Minas de Linares. Apuntes Históricos. Francisco Gutiérrez Guzmán.



Es por la que siempre que paso por su lado, me produce tristeza. Siempre pienso en "lo que pudo haber sido y no fue".

La Española o Coto san Antonio, está situada en Sierra Morenilla, término de Vilches y colindante con Arquillos. Es un conjunto de varios pozos y uno de ellos es el que le da nombre.

Debió de ser una tierra rica en filones argentíferos y ya explotados desde época romana.
En la historia minera de la zona, fue registrada el 9 de noviembre de 1868, por Enrique Accino y Elliot.

En 1871, una sociedad  inglesa se interesó por la explotación, pero tras un estudio del lugar y de las necesidades que se requerían de acondicionamiento de caminos, puentes y maquinaria, desistió.

En 1881, será arrendada al Marqués de Almanzora,  por un precio simbólico de 5 pts, pero...  había un pero, el propietario recibiría un quinto del producto bruto hasta el 31 de diciembre de 1885; a partir de esta fecha, un cuarto del citado producto bruto hasta final de arrendamiento en 1890. Además el propietario se quedaría en propiedad todo lo que se hiciese de obra y maquinaria. El marqués la abandona en 1886.

 

En 1893 nuevo contrato con Fernando Ayuso y López. Gran interés. Instaló una máquina vertical de balancín, de lo mejor que se conocía, muy buena desaguando, no sólo su pozo, sino también los pozos vecinos y, sus propietarios se negaron a colaborar.
Ruina a la vista. Pasará como deuda a la Casa Figueroa, suministradora de material y al inmediato abandono.


1907, lo intenta La Sociedad La Productora.

1913, Sociedad Anónima Minera Belga La Productora y Coto de San Antonio.  Posiblemente una de las épocas más productivas, pues casi toda Europa entrará en la Primer Guerra Mundial y España, por su neutralidad, se convertirá en suministradora. Aquí también hay que pensar "lo que pudo haber sido y no fue"

1922, acaba prácticamente todo. Algunos contratos con los llamados saca-géneros e incluso, según la voz popular, habla de tumba de fusilados en la Guerra Civil.




Hoy día en estos terrenos pastan toros de lidia, razón más que suficiente para no acercarme mucho a ella. Sólo lo hice una vez y acompañado por el encargado. Fue cuando hice estas fotos y creo que se les nota el miedo que pasé.





domingo, 24 de mayo de 2020

SIGO EN CASA. 57 - Primeros eremitas.


Los primeros eremitas fueron san Pablo el Ermitaño o San Pablo de Tebas y san Antonio Abad. Aquí los tenemos, al primero salido de los pinceles de José Ribera lo podemos contemplar en el Museo del Prado y al segundo de las manos del malagueño Fernando Ortiz, del Museo de Bellas Artes de Málaga.


Hoy día que el maldito coronavirus nos obliga al aislamiento, no hay nada mejor que dedicarle una entrada a los primeros eremitas. Ellos, de manera voluntaria, se alejan del mundo con finalidades muy variadas. La principal, la ascética y espiritual, a la que me voy a referir en esta entrada. 
También hubo eremitas con carácter terapéutico entre el pueblo judío, e incluso por carácter social o político.

Nuestros dos primeros eremitas vivieron en los siglo III y IV, El primero (228-342), muere a los 114 años y el segundo (251-356), con 105. Su vida está narrada en la Leyenda Dorada de Jacopo de la Vorágine y nos cuenta cómo san Antonio Abad, por medio de un sueño, recibe la orden de ir en busca de Pablo de Tebas y llevarle la túnica que le entregara el obispo Atanasio, con la cual sería enterrado.

Velázquez en su obra San Pablo y San Antonio ermitaños del Museo del Prado nos cuenta muy bien la historia de estos primeros eremitas. 


La composición de esta  obra podríamos considerarla de carácter seriado, pues nos narra la historia de los dos ermitas con un tema principal, y cuatro más de carácter secundario. Es una obra de gran tamaño,  mide 261 cms de alto por 192,5 de ancho.

Las escenas se desarrollan en un paisaje de sierra, posiblemente Guadarrama, el típico paisaje velazqueño. En este paisaje predominan los colores fríos en el fondo, que dan sensación de espiritualidad, Más cálidos en la escena principal, es el calor de la oración y la amistad. En esta escena principal aparecen los dos eremitas, san Pablo con túnica clara y san Antón con hábito marrón y capa negra de los hospitalarios de san Antonio. En esta escena se puede ver a san Pablo dando gracias y a san Antonio sorprendido de que el cuervo aparezca  con una hogaza de pan.
En el cuadro se pueden ver cuatro escenas más. En dos de ellas, representadas al fondo, san Antonio Abad, pregunta por el camino a seguir a un fauno primero y después a un sátiro. En una tercera, san Antonio llama a la puerta  de la cueva de san Pablo.

 

En la última escena aparecen san Pablo muerto, san Antonio rezando por él y dos leones, que son los encargados de cavar la tumba.


Estas dos figuras han sido representadas innumerables veces. A Pablo de Tebas, como modelo de oración y paciencia. 

San Pablo. José de Ribera
San Pablo. Mattia Preti. Museo Cataluña
 San Antonio Abad, como protector de los animales, pero también se le considera patrono del ergotismo y cualquier enfermedad de la piel.
Ha sido muy representado por todos los artistas y de todas las épocas, sufriendo numerosas tentaciones sobre la lujuria, poder y riqueza.

 El Bosco. Museo del Prado

Teniers. Museo del Prado
Dali. Museo del autor en Figueras


Max Ernst. Museo de Lehmbruck
Diego Rivera. Museo Nacional de Arte.
Ciudad de Mexico


Si hemos empezado la entrada con una escultura de san Antonio Abad, obra de Fernando Ortiz, acabemos con otra escultura de san Antonio Abad de Juan de Juni del Museo Nacional de Escultura de Valladolid.


jueves, 21 de mayo de 2020

YO SIGO EN CASA. 56 - Romería de Santa Rita

En el 2020, el maldito coronavirus me lo ha quitado todo.  Me ha dejado sin Semana Santa de Málaga. Me ha impedido disfrutar de romerías, ni la Romería de la Cabeza en Andújar, ni la Romería de la Peña en Puebla de Guzmán. No he podido visitar los Patios Cordobeses. Ni tomarme un vinito con mis hijos y nietos en Sevilla.  Me ha dejado sin las Fiestas Medievales de Sabiote.

 

 


¡¡¡LA ROMERÍA DE SANTA RITA, NO ME LA PIERDO!!! ¿Me acompañais?


Señor Presidente de la Cofradía de Santa Rita de Casia de Sabiote, ¡¡¡Va por usted!!!

Como soy de Villacarrillo, me vais a permitir que parta, camino de la romería,  de un lugar en mis recuerdos.

Fuente de los Cepos

Me adelanto a la fecha, salgo el 21, pues quiero pasear por los entornos de la Santa. Hace buen día, brilla el sol pero no agobia, ya veis como brilla el verde de las olivas.
Recorro lugares de mi infancia. Están muy cambiados, antes había más monte, ahora hay olivos. La mayoría de los cortijos conocidos por mi, mejor diría todos, están abandonados

Cortijo de Gregorio y Dolores.
Ya no veo huertas, ni melonares, solo veo olivos y dos cosas novedosas, plantaciones de pistachos y un aeródromo de vuelo sin motor, llamado ATLAS.



Paso por Herrera, pedanía de Villacarrillo, con escuela e iglesia propia y presidida por un cortijo señorial al que acudían altas personalidades, incluso ministros. 
Hoy no se oye nada  y eso que es la víspera de Santa Rita, titular de la pedanía. Solo queda una parte remozada del cortijo señorial, convertida en casa rural.



Me adentro por el camino que conduce a Santa Rita, no me cruzo a nadie, solo veo olivos y por fin, al fondo, el Caserío de Santa Rita, mi objetivo.
Esa Santa que tuvo que aguantar a marido e hijos que le hicieron sufrir,  pero a los que consiguió salvar sus almas. Un estigma sobre su frente, que lo llevó con paciencia hasta su muerte.


Grata sorpresa, nuestros VECINOS DE SABIOTE,  que son el alma de esta romería,  han construido una bella ermita para nuestra santa. 
Ya no hay que asomarse por una ventana del cortijo para verla.
Le han hecho casa propia. Con un porche con tres elegantes bóvedas de arista, en ladrillo visto.



Una planta circular con  bóveda semiesférica de ladrillo visto, al igual que la capilla principal.  Con  ventana que son sus ojos.


 

En su interior la imagen de Santa Rita. Patrona de lo imposible, de los matrimonios, de las madres, de causas perdidas, de la familia, de la paz, de las cosas difíciles y desesperadas.
¡¡¡Líbranos del coronavirus!!!

Le acompaña una buena foto de San Ginés, patrón de Sabiote y del que me siento orgulloso y agradecido por llevar su nombre. Algún día hablaré de sus dos advocaciones, san Ginés de Roma y san Ginés de la Jara.



 El lugar es el de siempre. Camino unos pasos y me encuentro el valle del Guadalimar, donde antaño estaba el Molino de California, muy cercanos los cortijos de Los Manchegos y de Las Pulgas.  Al otro lado del río, la Hortichuela. Todos, son grandes recuerdos para mí.

Lugar donde estaba California

Hortichuela

Las Pulgas

Feliz Romería de Santa Rita, especialmente a los sabioteños, que cuidan y defienden el lugar, aunque esté situado en el término de Villacarrillo. Mañana os espero, aunque sea sólo con la imaginación, en la Fuente de Nuestra Santa.



Y para ella, rosas, muchas rosas, no en balde era su flor preferida.