viernes, 8 de mayo de 2020

SIGO EN CASA. 53 - George de la Tour





Nuestro Museo del Prado, tiene  dos bellas obras del autor de hoy.

Ciego tocando la zanfonía y San Jerónimo leyendo una carta.


Ambas son obras recientes del museo. La primera fue adquirida en una subasta en 1986, gracias al esfuerzo de Juan José Luna, fallecido el 30 de marzo pasado. La segunda descubierta en 2005 en la sede central del Instituto Cervantes de Madrid. El Ministerio de Asuntos Sociales la pasó en depósito al Prado.

El Museo del Prado presentó, del 23 de febrero, al de 12 junio de 2016, una gran exposición sobre George de la Tour. Estuvo comisariada por el doctor Andrés Úbeda de los Cobos y a lo largo del tiempo que duró la exposición, se impartieron conferencias sobre el pintor y su obra. El propio Comisario impartió una de ellas, así como Dimitri Salmon, Colaborador Científico de Conservación del departamento de pintura del Louvre; Juan José Luna (d.e.p), historiador de Arte, Conservador de Pintura Francesa y  Jean Pierre Cuzin, profesor de Arte y Conservador de Museos Nacionales franceses.



George de la Tour nace en Vic-sur-Seille en 1593. Se supone que se formó en Nancy, capital de Lorena.  Pudo viajar a Italia y Flandes, aunque nada se sabe.
En 1620, está bien situado en Luneville por su matrimonio con Diana Le Nerf, hija del tesorero del Duque de Lorena. Monta taller y acogió un primer aprendiz. De 1625 a 1630, son años de prosperidad. Su taller se hace cada vez más grande con más aprendices. Su estilo comienza a evolucionar y la luz lo domina y la domina. 

Los años treinta, son años de epidemias  y guerras, la más conocida La Guerra de los Treinta Años. Saqueos e incendios originan la pérdida de muchas de sus obras. Marcha a París y en algún documento se le menciona como pintor oficial del rey.

Volvió a Lunéville en 1643, donde admitió otro aprendiz. Desde 1646 aparece como asociado con su hijo Étienne. Al año siguiente, un documento relativo al matrimonio de su hijo lo nombra como «pintor dotado de pensión real». En 1648 incorporó otro aprendiz,  Con ocasión de la epidemia de peste, en 1652 murieron el artista y su esposa, así como un criado de la casa. De sus diez hijos solo le sobrevivieron tres: Étienne, Claude y Chrétienne. Étienne ejerció como pintor por un tiempo, pero luego abandonó esa actividad para centrarse en la administración de sus propiedades, y más adelante fue alcalde de Lunéville. Clara señal de prosperidad familiar.

Pese a esa prosperidad, nuestro pintor caerá en el olvido y habrá que esperar al siglo XX y a Exposiciones como la del Prado, para recuperarlo y reconocer su merecido valor.

Comedores de guisantes. Gemägaleri Museos estatales alemanes.


La exposición de 2016 estuvo montada de manera cronológica en tres etapas.

Primera Etapa. Tipos populares.

Son escenas sin fondo, sin paisaje, solamente le interesa al pintor el personaje en sí, sus tristezas, sus miserias, pero con tal realismo, que médicos de hoy día, observando a los personajes, pueden diagnosticar sus enfermedades.

A esta etapa pertenecen Los comedores de guisantes y Riña de músicos. (Observar que lleva en la mano uno de los músicos y lo que le hace al que, se supone que no ve, para comprobar su ceguera).

Riña de músicos. Museo Getty Center de Malibú
Segunda etapa. La reafirmación o la madurez.

A esta etapa pertenecen, entre otras, dos obras muy conocidas, de tipo costumbrista. Sus personajes son rateros, pillos y truhanes. Hay que fijarse en las miradas y las expresiones de estas obras. Lo dicen todo.
La buenaventura. Metropolitan Museum de Nueva York
Es también muy característico en George de la Tour, las repeticiones de una misma obra casi sin variaciones. Habría que decir: encuentra las diferencias. Aquí tenemos uno de los ejemplos.



El tramposo. Museo del Louvre


El tramposo. Museo Kimbell de Texas

Tercera etapa. Los nocturnos


En esta etapa tenemos al puro George de la Tour. Es el representante máximo del Tenebrismo en Francia. Está claro que ha conocido la obra de Caravaggio, pero con una clara diferencia, la luz natural de italiano, aquí se convierte en la luz de una vela. Son escenas nocturnas que producen sorprendentes contrastes de claroscuro. 

Tenemos al pintor que muchos entendidos llaman de religiosidad laica. Sus temas religiosos pueden ser escenas de cualquier familia, no hay ni un solo atisbo que nos de el toque religioso. 

Como a lo largo de toda su obra el espacio no existe, no hay paisajes, no hay arquitecturas, no hay  variedad cromática, pero sus figuras son puros volúmenes.
El sueño de José. Museo de Nantes
En El sueño de José, es el título religioso, pero lo mismo podría ser nieto despertando al abuelo. 

La fuente de luz es una vela, que no se ve, pero su resplandor ilumina la escena con gran naturalidad.

Como ya hemos dicho no hay fondos, la variedad cromática disminuye, pero todo resalta en la obra dotándola de gran profundidad. 

Son las características de esta tercera etapa del artista. Se da en todas las obras. Lo podemos comprobar con las dos siguientes: El recién nacido que también se puede ver como una Sagrada Familia, pero sin José, estaría compuesta por Santa Ana, Jesús y María.

La tercera obra es San José carpintero, una escena familiar donde el padre trabaja y su hijo ilumina la escena. 
                      
Recién nacido. Museo de Rennes
  

En las tres escenas ocurre lo mismo, el foco de luz no está ante nuestros ojos, pero si los reflejos e incluso las transparencias producidas por esa luz, se puede comprobar en el detalle de Jesús iluminando a su padre en el trabajo.
José carpintero. Museo del Louvre
Detalle de la anterior
Otras obras de esta etapa.

Santa Irene cuida a san Sebastián. Louvre
Adoración de los pastores. Museo del Louvre

Job burlado por su mujer. M. Ëpinal de los Vosgos
Mujer de la pulga. Museo Nancy



Una de las últimas obras descubierta de George de la Tour, es el Pago de Impuestos del Museo de L'viv en Ucrania. Una bella composición de un marcado carácter naturalista al estilo de Caravaggio. Todos los que han estudiado la obra se inclinan por pensar que es una obra de sus primeros años.
Pag ode impuestos. Museo de Lviv. Ucrania

Para finalizar un tema que George de la Tour repite y que nunca serás capaz de dilucidar cuál te gusta más. al menos a mí me pasa, se trata de la Magdalena Penitente.

Magdalena Wrightsman. Met. M, Nueva York.
Magdalena de la lamparilla. Louvre

Magdalena Fabius. Nat. G, Washington

3 comentarios:

  1. ¿Qué haríamos sin la luz en las pinturas? Allí donde nunca se pierde, donde es constante y nos demuestra que el arte de la pintura seguirá siendo sublime. Muchas gracias por sus aportaciones, ya queda menos para que regrese a su tierra. Un saludo.

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  2. Gracias por tu precioso comentario. ¿Que tengo que hacer para incorporar a mi lista de lectura tu blog y el del Chilanco Elias? Soy torpe con avaricia para esto de la informática

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    1. Eso me ocurre a mí. Creo que tal como está, es decir, que ambos sigamos el trabajo de cada cual, así está bien. Lo importante es continuar escribiendo y mantener la esperanza en que todo volverá poco a poco a la normalidad y mientras tanto pues sigamos ilusionándonos con esta mezcla de literatura y viajes por la historia, la pintura, los pueblos...en fin, lo que nos hace felices, muchas gracias. Un saludo.

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