viernes, 20 de marzo de 2020

ME QUEDO EN CASA. 7 - Vermeer de Delft. El Geógrafo

#quedateencasa #quedateEnTuCasa 
Hoy viajamos lejos, quizá influido por mi gusto por la Geografía (no sólo se vive por amor al arte), he decidido salir del aislamiento y nos vamos a Holanda, concretamente a Delft.
Vista de Delft

Aquí nació Johannes Vermeer, al autor objeto del comentario,  en el año 1632 y muere en la misma ciudad en 1675. Su producción no es numerosa, solamente algo más de 30 obras. No tuvo una vida acomodada. Casó con una católica siendo él calvinista, aunque parece ser que se convirtió para calmar a la suegra. Prueba de ello es que muchos de sus hijos,15, llevasen nombres del santoral católico. Sus cuadros bien valorados, pero la escasa producción hizo que, a su muerte, su mujer 
tuviese que renunciar a la herencia por el gran número de acreedores.
En la obra de Vermeer, predominan los interiores. La mujer como ama de casa, casi siempre dedicada a sus labores,  son sus modelos favoritos y estos modelos son sus obras más conocidas.


La Encajera 1669-71

Joven de la Perla 1665

Mujer con balanza 1662-65

En los interiores de Vermeer aparecen muchos elementos comunes como ventana, silla, armario, tejidos, etc. Incluso la situación del personaje o personajes en la escena, casi siempre están situados a la izquierda. Pese a esta repetitividad, que posiblemente serían elementos de su estudio, hay que reconocer que nos encontramos ante un gran pintor de interiores.
El geógrafo 1668

El astrónomo 1668
Aquí tenemos dos obras, El Geógrafo, que es el motivo de esta entrada y El Astrónomo, que podría serlo igualmente. Son dos obras muy parecidas, podríamos decir  que gemelas. 
Posiblemente fueran encargadas por algún navegante o gremio de la navegación, pues en esta época Holanda era un país en pleno auge cartográfico y naviero .
Como en todas las obras de Vermeer, la luz es el elemento fundamental. 
La composición del cuadro viene obligada por la incidencia de la luz desde el exterior, que divide la obra en dos mitades y en el centro el personaje principal, el Geógrafo.  La posición de su cuerpo, algo inclinado, y, el escorzo de sus brazos, separa las dos mitades y además da profundidad al cuadro, profundidad aumentada por los volúmenes de la tela del primer plano
La obra en sí, un hombre solo, cosa  poco habitual en Vermeer. La actitud pensativa y abstraída, la mirada perdida del geógrafo, que recorrería, quién sabe, algún territorio con su mente, transmite una sensación de aislamiento.
Finalmente resaltar los tonos dorados, que expresan calor y auguran buen término a lo que se trae entre manos.




1 comentario:

  1. Desde que descubrí su obra, quedé como atrapada en sus cuadros. La joven de la perla me fascina por la mirada; todos, por el color y el preciosismo de las telas (me he llegado a acercar al cuadro para ver cómo puede conseguirlo) y los detalles de las escenas. Gracias.

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