“Irse por los Cerros de Úbeda”. Significado.
Se cuenta que cuando Fernando III iba a conquistar Úbeda, convocó a sus caballeros para lanzarse al ataque. Uno de ellos desapareció y regresó después de la toma de la ciudad. Al preguntarle el rey el motivo de la ausencia, él respondió: Señor, me perdí por los cerros de Úbeda.
En este caso la frase significaría cobardia. Hoy ya en desuso.
También se da otra versión ocurrida en la misma época. El mismo rey Fernando encomienda a uno de sus caballeros una misión nocturna. El caballero no la cumple por haber estado toda la noche de amoríos en una ciudad vecina. Al preguntarle el rey el motivo del incumplimiento, el caballero respondió de la misma forma: Señor, me perdí por los cerros de Úbeda.
Aquí significa divagar para no decir la verdad. Es el significado por el que se suele tomar habitualmente.
“El ferrocarril de la Loma”.
La Loma está atravesada de oeste a este por un ferrocarril que nunca llegó a funcionar.
Resumen de su historia: Fue incluido para su ejecución en el plan de ferrocarriles nacionales de 1924, el llamado Plan Conde de Guadalhorce. Por Decreto de 3 de marzo de 1926 se consideró de urgente construcción. Las obras comenzaron en 1927.
Se programó un ferrocarril transversal que debía tener su origen en Baeza y finalizar en Saint Girons en Francia. Eran en total seis tramos.
1º Baeza a Utiel
2º Utiel a Teruel
3º Teruel a Alcañiz
4º Alcañiz a Lleida
5º Lleida a Pobla de Segur
6º Pobla de Segur a Saint Girons.
De los seis tramos, el único que llegó a entrar en funcionamiento fue el 5º.
En el tramo primero es donde se iniciaron las obras, quizá por eso hoy solo se habla del ferrocarril Baeza – Utiel. Se consideraba prioritario para establecer una comunicación corta y rápida entre Andalucía y Levante. El tramo se dividió en cuatro secciones, tres de Baeza a Albacete y una de Albacete a Utiel.
Viaducto de Vadillo. Villacarrillo
Se trabajó en las tres primeras secciones, pero con la salvedad de que la primera sección que se había planeado por el valle del Guadalimar, por presiones políticas de los Marqueses de la Rambla y algunas más, se desvió por La Loma. Todo se hizo pese a la oposición de geólogos que advertían de la inestabilidad de las arcillas y margas. Pudo más el peso poblacional de núcleos urbanos como Baeza y Úbeda. (En este mismo error se ha vuelto a caer en la planificación de la actual autovía Linares Albacete, ahora suspendida).
El trazado de la Loma requirió 107 túneles con un total de 28 Kms. Y 25 viaductos con 25 Kms.
Todos los regímenes políticos prestaron atención al proyecto. Se inicio en el reinado de Alfonso XIII y en el gobierno de Primo de Rivera. Es esta época y concretamente en 1930 sufrió el primer parón por falta de financiación. Se continuó durante la República y se retomo con fuerza durante el régimen franquista.
El 10 de agosto de 1960 se comenzó el tendido de la vía entre Albacete capital y el límite de la provincia de Jaén, por la empresa Vías y construcciones y en 1961 se decidió que las traviesas fuesen de hormigón. Todo parecía indicar que veríamos pasar el tren por los terrenos de la Loma. No fue así, el augurio de algunos geólogos se cumplió y en 1964 la esperanza de los habitantes de la zona, murió para siempre. Pasará a la historia como el ferrocarril que nunca existió.
¿Se conseguirán todas las vías verdes planeadas?
¿Tendrá la actual autovía, ya comenzada pero paralizada por la crisis, el mismo final?
No hay comentarios:
Publicar un comentario