Lo que permanece: LA CHIMENEA
EL LUGAR. Cruce de cañada y carretera
Así estuvo hasta hace pocos años
sábado, 7 de mayo de 2011
Fuente de los Cepos
La Fuente de los Cepos, era una orujera situada a siete kilómetros de Villacarrillo, allí trabajaron mi abuelo y mi padre. Fue el lugar de juegos de mi infancia, aunque con severas restricciones. Me hacían desaparecer del lugar desde que la orujera comenzaba la campaña a finales de diciembre, hasta que finalizaba. Esto ocurría según fuese la cosecha de aceituna, en casos extremos podía llegar casi a los inicios del verano. Mi destino un cortijo cercano donde vivían los abuelos EL SANTÍSIMO, y que también ocupa un lugar en mis recuerdos.
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Buenos días Ginés. Buscando he encontrado esta entrada de Fuente de los Cepos de Villacarrillo. Creo que esta es la orujera en la que me contó mi abuela que vivian cuando era chica. Sus padres eran José y Francisca, ella Pilar.
ResponderEliminarCreo que me acuerdo de ellos perfectamente. Vivían en una casa de la cañada que va a Pincaire. El padre de tu abuela, Pilar, siempre le llamábamos el tío Jose, una persona entrañable, su mujer Francisca una mujer muy ágil y pizpireta. Son personas de mi infancia. El tío José trabajó siempre en la orujera durante la campaña y en verano era el encargado principal del "calerín", el horno que producía el calor para obtener cal. Espero respuesta y me digas si son estas las personas. Un saludo y mil gracias por tu visita
EliminarQue alegría leer estas lineas. A la abuela le hubiese encantado. Siempre ha tenido gran cariño por su tierra y me hubiese gustado enseñarla que aún hay vecinos suyos que recuerdan los sitios y personas de su infancia.
EliminarEfectivamente hablando con mi madre me confirmó que su abuelo (el tio José) era una persona entrañable y querida, que quería mucho a su hija. Mi abuela entre otros quehaceres de niña parece que sacaba una manada de pavos a comer lo que pudiesen por el campo.
Mis bisabuelos tras un tiempo en Jaén e imagino, cansados de trabajar, ya mayorcitos, se mudaron a Madrid donde vivían mis abuelos, que como muchos tuvieron que emigrar lejos de su tierra, por trabajo y por una guerra de por medio.
Por desgracia hace unas semanas nos dejó, pero queda aquí una familia llena de amor hacia y por ella.
A mi madre, primas y hermano les conté que encontré tu página y les hizo mucha ilusión, aunque al final tardé en volver a ver el blog. Mi correo es "abeto.negro @ gmail.com" y si tuvieses alguna foto más de la época o anécdota que contarme de ellos me encantaría.
Ahora recuerdo con cariño (y algo de tristeza) que me contaba como rondaban en la época los mozos por las rejas de la casas, que daba a un camino (debe ser la propia cañada de Pincaire) y eso era lo que más se podían acercar (que se pudiese contar, claro). Y como los vecinos de un pueblo en lo alto (Iznatoraf) se llevaban "a pedradas" con los de Villacarrillo, porque estaban arriba, me imagino, y serían más fácil de lanzar. Y es que ella era de otra época, y otra tierra, la que le dio un pozo de sabiduría, que para cada ocasión tenía un coplilla o chascarrillo que venía ni al pelo y te daba el mejor consejo que podía darte una abuela, madre, amiga.
Un saludo y muchas gracias,
Sergio.
Ya he enviado un correo a la dirección marcada. Espero que llegue.
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