MÁLAGA. 1962

NOTA: Las fotos de esta entrada proceden de un grupo de amigos. Gracias, en especial  a Javier Málaga que le pedí una foto y en cinco minutos me llamo diciendo: "estaba en el centro con el coche y la cámara y he subido a los túneles para hacerla". Ya no pedí más, las bajé directamente de Panoramio.com, pues se que me lo permiten. Abrazos a todos

1962. Un joven de veintidos años llega a Málaga en los primeros días de septiembre. Viaje largo, muy largo y a bordo de un autobús de Alsina Graells Sur, con cambios en Jaén y Granada. Había dejado   La Loma , mi tierra, para convertirme en malagueño. Por aquellos años no pensaba que podría ocurrir.

Desde la Fuente de la Reina contemplo por primera vez la ciudad abrazada por el Mediterráneo. A poco de llegar, la primera sensación sobre mi piel fue un sudor exhaustivo. Parada y fonda justo frente al puerto. El nombre de la pensión, no lo recuerdo.

Al día siguiente mi primer paseo. Un paseo largo, muy largo, desde mi alojamiento en busca del lugar que sería mi lugar de trabajo.

El Parque, la Alameda y Larios siguen siendo lo que eran.

Frondosa vegetación en el Parque con ejemplares que jamás había visto. Abundantes especies subtropicales que sorprenden a cualquier visitante, aunque lo que me sorprendió fueron dos plantas muy malagueñas la jacaranda y la buganvilla.
 

    

                                                                           

                                         Los ficus de La Alameda ya formaban un bello dosel. ¿Se verán afectados por las obras del Metro Málaga? Espero que no, sería una pena que se perdiesen.

Larios, desde el primer momento se convirtió en mi calle favorita. Pequeña. Recogida. Sin edificios ampulosos. Siempre bella. El siglo XXI la ha rejuvenecido al convertirla en calle peatonal. Ahora mas bella y siempre concurrida

La Alameda acaba en el Puente de Tetuán. A partir de aquí nada es igual, todo ha cambiado. El propio puente ya no es el mismo. Antaño no tenia salida frontal. A la izquierda, una rampa nos llevaba hacia Cuarteles, Salitre y el Carmen. A la derecha, quiero recordar unas escaleras, aunque no estoy seguro, me falla la memoria y podría ser también una rampa, pero fuese lo que fuese, por allí se accedía  a Santo Domingo, importante parroquia por dos razones principales, por ser sede de numerosas cofradías y sobre todo porque en ella se casarían muchos años después dos de mis tres hijos. Al frente nada, terrenos de cultivo, fincas privadas y alguna de ellas de carácter señorial con jardines de ficus frondosos. Lo atestiguan los actuales Jardines Picasso, que casi nadie conocía por entonces.

Calle Cuarteles se une a Héroe de Sostoa justo en la estación. Estación de Andaluces a la que llegaban aquellos antiguos trenes de ruido y carbonilla. Poseía una bonita verja de forja y un reloj, ambas cosas muy características de las primeras estaciones ferroviaria. Esta verja y el reloj, desaparecieron hace bien poco al convertirse en estación final de Ave, María Zambrano.

Pasada la estación y la Residencia para mayores, poco mas había. Empezaba el llamado Camino de la Misericordia; hoy Ayala, La Hoz y Sor Teresa Prat. Los campos de algodón o de caña de azúcar eran abundantes y entre ellos algún islote urbano como el de las casas mata de la Industria Malagueña. Estas casas aun se conservan y parece ser que fueron creadas para altos cargos de aquella industria textil. A continuación el barrio de Huelin, y más campos de algodón y caña. Pasado Huelin otros dos pequeños núcleos  de población: el Grupo de la Serna  y la Barriada Girón. Pasado el primero y frente al segundo dos edificios emblemáticos de Málaga, la Fabrica del Tabaco y las Escuelas del Ave María.

 Después mas campos de caña, alguna laguna y el Camino de la Misericordia finaliza precisamente en el Colegio de la Misericordia.

En aquel año de 1962, aun existían los raíles del tranvía, pero sin tranvía que los recorriese, pues precisamente el 28 de diciembre del año anterior el tranvía fue suprimido. Los malagueños lo interpretaron como una inocentada y lo añoraron durante mucho tiempo.

En paralelo al Camino de la Misericordia y bordeando la playa es donde se instalaron la mayor parte de la industria malagueña del XIX. Pescadores malagueños, por entonces mas abundantes, todas las mañanas sacaban el copo con la ayuda voluntaria de muchos.

 A mi llegada prácticamente habían desaparecido las grandes industria. Aun se mantenían algunas como: La Peira, la Vers, la textil de camisas, la del colorado, los Guindos y alguna más. Todas iran desapareciendo en esos mismos años sesenta o serán trasladadas a la zona de El Viso. Solo quedan como recuerdo de esa industria algunas chimeneas. La más famosa la chimenea de la industria de Los Guindos.

Para terminar recordar algo muy característico de estas época, la llamada “Cochinita”. Partía del puerto, recorría la zona industrial, cruzaba el Guadalhorce a espaldas de la Azucarera, para continuar su ruta hasta Fuengirola.

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Fotos de Málaga de algunos amigos de Panoramio: