lunes, 21 de octubre de 2019

LOS OCAMPO. Primera Parte: Andrés de Ocampo

Andrés y Francisco de Ocampo, son dos grandes imagineros de Villacarrillo, mas conocidos en Sevilla y alrededores que en su propio pueblo. De muestra valga un botón: 
Durante muchos años, una calle de nuestro pueblo que desemboca en la llamada Calzada del Cementerio, hoy Rafael Alberti, se llamaba: Hermanos Ocampo (juro que no miento). Señal inequívoca de que estos dos escultores eran poco conocidos. Hoy se ha arreglado ese desconocimiento, Hoy esa misma calle, u otra cercana lleva el nombre de Escultor Andrés Ocampo. A su sobrino Francisco, creo, no se le ha dedicado ninguna.
Yo no voy a descubrir a los Ocampo, sólo voy a poner unas pinceladas para que quien no los conozca sepa algo de ellos.

Andrés de Ocampo. 
Nació en Villacarrillo, no se sabe con seguridad el año, pero se calcula que entre 1555 y 1560. Se pensaba que era natural de Úbeda, hasta que se descubrió una carta de dote, escrita por él, en la que dice ser natural de Villacarrillo, del Adelantado de Cazorla.
Siendo muy joven marcho a Sevilla, donde permaneció la mayor parte de su vida, si bien tuvo estancias temporales en Córdoba, cinco años, y en Granada donde realizó dos relieves para el Palacio de Carlos  V
Hercules y el Toro
Hercules y el León de Nemea











En 1575 realizó el examen del gremio, que le permitía ejercer como maestro escultor, entallador y arquitecto.
Casó cuatro veces. Primero, en este  mismo año de 1575, con Isabel de Torres, con la que tuvo una hija, Isabel, que ingresaría en el Monasterio Jerónimo de Santa Marta de Córdoba. Al año siguiente contrae un segundo matrimonio con Catalina Ponce, hija de su maestro y compañero, el arquitecto Hernán Ruiz "el Joven", con ella tuvo dos hijas, Andrea y Catalina. Casó dos veces mas,  una con Catalina de Paredes en 1604 y otra con Francisca Maldonado en 1608. Con estas no tuvo descendencia.

Poseyó una amplia biblioteca, parte heredada de su suegro, con libros de tipo humanístico y relativos al arte, como los tratados sobre arquitectura de Serlio y Vignola. A la muerte de su maestro y cuñado Jerónimo Hernandez. nuestro artista se queda al cargo de acabar las obras inacabadas de aquel. Su taller crecerá como la espuma y tendrá numerosos discípulos, entre los que hay que resaltar a su sobrino Francisco de Ocampo y a Alonso de Mena. Se relacionaría con artistas de la época por profesión y paisaneje como, Cervantes, Pacheco, Martinez Montañez, y otros. Es también seguro que por la misma razón debió influir en la formación del cazorleño Luis Ortiz de Vargas.
Muere en Sevilla en 1623 y está enterrado en la Iglesia de San Vicente. En esta misma iglesia se conserva un bello Relieve del Descendimiento realizado por Ocampo y considerado la joya de esta iglesia.



Su obra más abundante  la encontramos en el campo del retablo. En ellos, seguía las pautas arquitectónicas de su suegro Hernán Ruiz y desde el punto de vista escultórico aportaba gran fuerza expresiva de influencia italianizante.
Muchos de sus retablos, hoy están desparecidos. Entre los que se conservan, muchos  han sido retocados. Podemos citar El Retablo de Santa Marta de Córdoba, concertada su hechura en 1582, como dote por la toma de hábitos de su hija Isabel. Lo hizo diez años después.


Retablo de Santa María de Arcos de la Frontera. Fue encargado al maestro Jerónimo Hernández pero realizado por el discípulo. Ha sido restaurado recientemente.


Retablo Mayor de Santa María de Estepa.


Entre las imágenes procesionales, la mas conocida es el Cristo de la Fundación de la Hermandad sevillana de "los Negritos". Muy parecido a este es el de Comayagua en Honduras.


En nuestro pueblo se dice que el antiguo Nazareno, era de uno de los Ocampos. Igualmente se dice de Jesús Caído, si bien en este último también se afirma que era de Martinez Montañez (si alguien tiene referencias, le agradecería información)

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